Cualquier atuendo que usarías para una boda elegante en tu país será perfectamente adecuado (por ejemplo, un vestido largo o midi con tacones, un traje, etc.). Para quienes usen tacones, recomendamos llevar un par de zapatos planos para más tarde, ¡así podrán quedarse en la pista de baile hasta tarde! 😊

La misa se llevará a cabo en polaco y español, y las partes más importantes serán traducidas por un sacerdote de habla hispana.

¡Por supuesto! Nos encantan los niños y son tan bienvenidos en nuestra boda como nuestros invitados adultos. Para que tanto padres como niños disfruten este día al máximo, hemos organizado un animador infantil durante algunas horas, quien preparará juegos y actividades divertidas para los niños que deseen participar.

El lugar cuenta con espacios tanto interiores como exteriores. Mientras que la hora del cóctel será al aire libre, la cena principal y la pista de baile estarán en interiores. Los invitados podrán usar los espacios exteriores e interiores durante todo el día según lo deseen. En julio, la temperatura en Polonia suele estar entre 23 y 30 grados, por lo que esperamos un día cálido.

Se servirán bebidas desde el inicio de la recepción y estarán disponibles en las mesas para que los invitados se sirvan durante toda la fiesta. Además, habrá un barman hasta las 2 a.m., de quien podrán pedir cócteles adicionales. Después de las 2 a.m., los invitados podrán continuar sirviéndose las bebidas disponibles en las mesas.

Las bodas polacas son bastante similares a las bodas en otros países. Hay algunas tradiciones específicas de las bodas polacas, pero no te preocupes: nuestro maestro de ceremonias (que habla polaco, español e inglés) explicará estas tradiciones a los invitados el día de la boda. No queremos revelar demasiado, ¡pero puedes esperar mucha diversión! Algo importante a tener en cuenta es que, al llegar a la recepción y después de dar la bienvenida a los recién casados con una copa de champán, los invitados suelen formar una fila para dar sus buenos deseos a la pareja.

En Poznań, no te pierdas la Plaza del Mercado Viejo con su Ayuntamiento y el espectáculo de los chivos mecánicos al mediodía. Visita la Catedral en Ostrów Tumski, el Castillo Imperial (Zamek). Puedes relajarte en el Lago Malta, explora el Woordow Wilson Park o prueba los famosos croissants de San Martín en el Museo del Croissant, también disponible en pastelerias tradicionales. Os animamos a disfrutar de un café o cóctel en la azotea "Patio Prowansja", ubicado en el Hotel "Kolegiacki". Por último, podéis ir de compras al centro comercial Stary Browar.

Además de Poznań, deberías visitar 

• Cracovia medieval, con su impresionante casco antiguo, el Castillo de Wawel, el barrio judío de Kazimierz y las cercanas minas de sal de Wieliczka.

• Varsovia cosmopolita, la capital, con su reconstruido casco antiguo, el Palacio de la Cultura y la Ciencia y el Museo del Levantamiento de Varsovia. También ofrece una increíble escena gastronómica y, si buscas algo relajado y divertido, los “bares de playa” a orillas del río Vístula.

• Vibrante Breslavia (Wrocław), famosa por su Plaza del Mercado, la Isla de la Catedral y los enanos de bronce dispersos por la ciudad. Está situada junto a un río y cuenta con numerosos puentes, lo que le da un carácter único. Algunos la llaman la “Venecia de Polonia”.

• Gdańsk, ciudad costera, con su hermoso puerto, la Ruta Real y las playas del mar Báltico.

• Zakopane, pueblo de montaña, en los montes Tatras, ideal para hacer senderismo y sumergirse en el folclore de las tierras altas.

Os recomendamos que os alojeis por el centro de Poznan, ya que los autobuses saldrán y regresarán desde allí. Algunos hoteles que recomendamos son Hotel Kolegiacki, Hotel Altus Poznań, Hotel Palazzo Rosso y Puro Hotel.